La tutela y curatela en Algeciras y campo de Gibraltar
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Las tres figuras constitucionales de guarda y protección legal que recoge nuestro ordenamiento jurídico son la tutela, la curatela y el defensor judicial. Su principal función es la de ofrecer protección y amparo a una persona vulnerable ya sea por edad, enfermedad o discapacidad, salvaguardando los derechos e intereses.
Si desea conocer al detalle las principales diferencias y similitudes entre curatela y tutela, así como las obligaciones de la persona nombrada tutor en relación al menor o incapacitado, no dude consultar con nuestro Despacho de Abogados expertos en Derecho de Familia en Algeciras y todo el Campo de Gibraltar.
Qué es la curatela
La curatela es una figura jurídica que se aplica en casos de personas mayores de edad que cuentan con algún tipo de discapacidad física o mental que les impide tomar decisiones sobre su propia vida, como administrar sus bienes, firmar contratos o realizar trámites legales. Ante esta situación y para la toma de decisiones en nombre de la persona protegida se designa a una persona como curador que ha de ser de confianza, responsable y capacitada, capaz de asumir dicha responsabilidad.
El curador a diferencia del tutor no tiene la obligación de cuidar a la persona protegida sino tan solo administrar los bienes y representarla en cuestiones legales.
A la hora de solicitar la curatela se requiere el cumplimiento de una serie de requisitos legales:
- Demostrar que la persona presenta una discapacidad física o mental que le dificulta la toma de decisiones por sí misma, precisando la ayuda de un curador capaz de administrar los bienes y representarla en temas legales.
- Presentar una solicitud ante la autoridad competente junto con la documentación de la persona a proteger y curador elegido.
Qué es la tutela
La tutela es la figura jurídica aplicada a menores de edad que han quedado huérfanos o que los padres por algún que otro motivo (enfermedad, ausencia prolongada…) no pueden hacerse cargo de ellos.Ante esta situación y hasta que el menor cumpla su mayoría de edad, se nombra a una persona como tutor, responsable de su cuidado, educación, administración de bienes y representación en asuntos legales.
Los requisitos a cumplir para la solicitud de la tutela:
- Demostrar que el menor necesita protección de un tutor.
- Presentación de la solicitud ante la autoridad competente junto con los documentos que acrediten la identidad del menor y tutor propuesto.
En mucho de los casos de la curatela como en la tutela se precisa la intervención de un abogado especializado en el tema en cuestión garantizando que se cumplen todos lo requisitos legales. Contacte con nuestro Despacho de Abogados, en Algeciras y todo el Campo de Gibraltar.
Quiénes pueden solicitar la curatela o la tutela
La curatela y tutela son figuras jurídicas que buscan amparar a personas vulnerables incapaces de tomar decisiones por sí mismas, por ello las personas que pueden solicitar la tutela o curatela han de encontrarse en pleno ejercicio de sus derechos civiles y cumplir con todos los requisitos legales establecidos en cada país o región.
Los artículos 243, 244 y 245 del Código Civil establecen qué no pueden ostentar el cargo de tutor legal:
- Personas privadas de la patria potestad o de los derechos de guarda y educación.
- Los condenados a una pena privativa de libertad, mientras el cumplimiento de la condena.
- Personas que tengan enemistad manifiesta con el menor o incapacitado.
- Los excluidos expresamente por el padre o madre en sus disposiciones en el testamento.
- Condenados que hagan suponer que no ejercerá bien el papel de tutela.
- Personas de mala conducta.
Cuándo se extingue la tutela y curatela
El Código Civil establece que la curatela se extingue por:
- Fallecimiento de la persona discapacitada.
- Por resolución judicial en el momento que esta medida de apoyo ya no se considere precisa o cuando se adopte una forma de apoyo más adecuada para la persona bajo curatela.
La tutela se dará por extinguida en cualquiera de los siguientes supuestos:
- Cuando el menor cumpla los 18 años de edad.
- Adopción del tutelado menor de edad.
- Fallecimiento de la persona sometida a tutela.
- A dictarse una nueva resolución judicial.
Obligaciones del tutor
La principal diferencia existente entre tutela y curatela se halla en la capacidad de la persona, de ahí que las responsabilidades entre un curador y tutor sean diferentes:
- El curador tiene la responsabilidad de administrar los bienes de la persona prometida y representarla en asuntos legales.
- El tutor tiene la responsabilidad de cuidar y proteger al menor, así como también administrar sus bienes y representarlo en asuntos legales.
La obligación de la persona que es nombrada tutor es la educar al menor o incapacitado, procurarle alimentos, ofrecerle una formación integral, administrar sus bienes y representarlo en todos lo asuntos legales, informar al juez de manera anual sobre la situación del menor o incapacitado.
El tutor antes de comenzar el ejercicio de la tutela ha de hacer un inventario de los bienes del patrimonio de la persona a tutelar debiendo de rendir cuentas de su administración ante la Autoridad judicial, al finalizar sus funciones.
Si el tutor comete algún tipo de infracción o irregularidad a petición del Ministerio Fiscal, juez de oficio o cualquier persona interesada puede ser destituido de su cargo, nombrando a un nuevo tutor capaz de proteger los intereses del menor o incapacitado.
La persona nombrada como tutor puede rechazar el cargo alegando razones de enfermedad, edad, ocupaciones profesionales y personales, inexistencia de relación con el menor, carencia de medios económicos suficientes para su atención, etc.
La renuncia ha de realizarse en el plazo de 15 días desde el nombramiento o con posterioridad en el caso de surgir alguna otra causo que imposibilite el ejercicio de la tutela.
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